Cómo el poder económico usa el discurso del crecimiento para mantener su riqueza a expensas de tus sueños

¿Estás cansado de escuchar a los poderosos hablar de «crecimiento» sin que cambie nada? No estás solo. Explicábamos por qué, en la entrada ‘El problema no está bien planteado’. El poder es astuto y calculador, capaz de utilizar cualquier herramienta retórica para distraer y apaciguar a las masas. Ellos hablan de crecimiento aunque seas tú quien tenga que disminuir tus aspiraciones y sueños para que ellos puedan seguir viviendo como siempre. ¿Cuántas recuperaciones anunciadas no te han alcanzado a ti, pero si a las grandes empresas y los ricos? De cada 100 euros de ingreso nacional suplementario, solo ocho llegan a los bolsillos del 50% de los ciudadanos más pobres

El poder económico no dudará en usar cualquier tema, cualquier palabra, si con ello las élites pueden mantener su forma de vida. Se han dicho tantas mentiras, se han creado tantas expectativas infundadas, que el primer paso para replantear la situación es reconocer que «el problema no está bien planteado».

Las expresiones «crecimiento sostenible» o «crecimiento verde» son una muestra de este enfoque erróneo, que sigue descansando en mecanismos de mercado no diseñados para promover la sostenibilidad. Véanse las declaraciones del presidente de la patronal europea, que ha señalado que las prioridades ahora son «trabajar más horas y menos regulaciones». Un plan muy sostenible y verde. La prueba del error es que ya hemos rebasado el límite seguro de incremento de temperatura global, que es de 1ºC. El incremento es hoy de 1,2ºC. Además de superar otros 6 límites biofísicos del planeta.

Otro ejemplo es el mercado de cuotas de emisiones de CO2, tras el que se oculta el derecho de contaminar. Durante tres décadas, las industrias más contaminantes, como el acero, el cemento, el petróleo o el aluminio, han recibido un número de cuotas de forma gratuita, con la intención de incentivar la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, fabricantes de cemento y acero han aprovechado para revender estas cuotas y obtener beneficios financieros adicionales de cientos de millones de euros. En España han usado esta artimaña Arcelor Mittal, Cementos Portland o Cemex, entre otras.

Ello significa que se la estrategia europea de crecimiento verde no funciona, a pesar de lo que se dice. Y que la transición ecológica aún no ha comenzado. Estas expresiones —crecimiento verde o sostenible— no son más que parte de un lenguaje que se usa para distraer y apaciguar a las masas. Son expresiones muy «cuquis», pero vacías, pues los planes que albergan no solo no son suficientes, sino que además son injustos, porque se hacen con modelos que benefician al 10% más rico. El informe sobre Impacto económico, de empleo, social y salud pública del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, confirma que la transición energética va a mantener la tendencia a generar desigualdad: «no podemos asegurar que la transición energética propuesta en el Escenario Objetivo reduzca la desigualdad».

El economista Serge Latouche cuestiona el actual sistema económico, que se enfoca en la búsqueda constante de crecimiento económico y la acumulación de riqueza sin considerar los límites del planeta. Y aboga por una disminución controlada del consumo y la producción que lleve a una sociedad sostenible, viable y justa. Dicho con menos dramatismo, lo que quiere decir Latouche es que tenemos que ponernos a régimen. España, hoy, es un país obeso desde el punto de vista biofísico. Como también lo son Francia, Estados Unidos, Australia. Así es que durante unos años tenemos que producir y consumir menos. Y una vez se alcance determinado nivel de metabolismo económico, desaparece la necesidad de seguir decreciendo y podemos instalarnos en una economía estacionaria.

¿Pero, quién debe soportar este esfuerzo? En la Unión Europea las emisiones del 10% de personas más ricas son iguales que las del 50% más pobres. Oxfam Intermón ha realizado un cálculo actualizado de las desigualdades en emisiones de CO2 debidas al consumo según niveles de renta en España. Según este cálculo las emisiones del 10% de los hogares más pobres suponen tan sólo el 5,8% de las emisiones totales. Mientras, las de los hogares más ricos multiplican en 2,3 las de los más pobres y superan en 6,5 puntos la emisión media por hogar. Así es que el mayor esfuerzo debe ser el de la minoría más rica.

¿Y cómo podemos asegurarnos que esta reducción de la producción y del consumo no se convierta en una estrategia más del poder para mantener su dominio sobre nosotros? La respuesta es simple: construyendo la alternativa desde la base de la sociedad. De lo contrario nos daremos de bruces con un decrecimiento no planificado que se convertirá en una depresión económica dirigida contra la mayoría.

La filósofa Marina Garcés señala que «el cambio que necesitamos no es un cambio de gobierno, sino un cambio de sociedad». Ello pasa por comenzar a pensar y actuar como una comunidad, preocupándonos por el bienestar de todos, incluyendo al planeta. Solo así podremos construir un futuro mejor para todos.

Así pues, tomemos las riendas de nuestro futuro. Y no dejemos que el poder económico nos dicte cómo tenemos que vivir, lo que ocurrirá si no se frena el calentamiento global. Somos capaces de organizarnos y crear un mundo mejor para todos. Es ahora o nunca. El futuro es nuestro si construimos alternativas viables y justas. ¡Únete a esta causa y construye junto con nosotros un futuro más justo y viable para todos!

PD: Esta entrada también podría haberse titulado:

Desenmascarando el engaño del crecimiento: cómo el poder usa una palabra para perpetuar su dominio sobre nosotros

La cruda verdad detrás del discurso del crecimiento: cómo el poder se aprovecha mientras tú tienes que sacrificar tus aspiraciones

El poder y crecimiento: ¿quién paga el precio por el crecimiento sin fin?

Francisco Soler

Coportavoz

Cambia-Partido del Clima

Facebook
Twitter
LinkedIn

Contenido Relacionado

Israel y Gaza: guerra y gas

A partir de los años noventa del siglo pasado las guerras en Oriente Medio no son solo una derivada de la expansión

No es una sentencia, son 30 años

El mundo se enfrenta a una situación alarmante de temperaturas sin precedentes y récords de calor que desafían la historia. En el

#everylivesmatter

Esta frase simple y poderosa, toda vida importa, es un recordatorio del valor inherente de

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *